En el Capítulo anterior nos fuimos a vivir con Grandma, seguimos trabajando con los Kiwis, comencé mi voto de silencio para con María, seguía entrenando para el Torneo de Sumo y la separación del Potato Crew era inminente.
Tauranga City, Nueva Zelanda.
Lunes 19 de Mayo
Primer día de nuestra nueva semana y estábamos llenos de esperanza y expectativa Fuimos todos a trabajar, no tanto por la propias ganas de hacerlo sino para evitar un poco a la controladora y mañosa de Grandma. Esa misma mañana le pregunté si podía usar el lavarropas para lavar los dos únicos pantalones que tenía (los cuales uno se me encogió y me queda cortísimo y al otro se le falseó el cierre, así que todas las fotos con ese pantalón aparezco con la bragueta abierta). Para mi sorpresa Grandma me dijo que no, que lo podía lavar a mano! Fuimos a trabajar y Joe Kiwi se había pasado al lado oscuro, porque ahora era malo y ambicioso, nos retaba para que rebajásemos más rápido y medio que nos agarro de punto. A mi me prohibió usar el mp3, porque decía que trabajaba muy lento, igual después me le acerqué y le dije que sin cumbia y mis clases de francés no podía cosechar kiwis. El entendió la seriedad de mi amenaza y me permitió seguir usándolo. Ese mismo día, en parte porque tenía hambre y en parte porque estaba enojado con los Kiwis y quería reducir la rentabilidad de la empresa, me comí 30 kiwis. Ni más ni menos. Stephane y Juan son testigos e incluso hay un video que corrobora mi estúpida hazaña. Los primeros 6 kiwis, me los comí por hambre. Los siguientes 9 me los comí de gula, los otros 8 me los comí solo de chiste, los siguientes 5 me los comí solo para romper el record y los últimos 2 fue de masoquista y pulsión de muerte. Después de trabajar volvimos con Amazing a la casa y cenamos con Grandma.
Con Juan y Stephane habíamos decidido la siguiente disposicion de ubicaciones. Ellos dos dormirían en un cuartido en el garage mientras que yo dormiría en una habitación contigua a la de Grandma, no porque yo tuviese coronita sino porque en ese cuarto estaba la computadora e internet. La anciana, en vez de poner un cable fijo como la gente, desconectaba el telefono de su cuarto y tiraba un cable desde allí, por eso cada vez que queríamos conectarnos teníamos que pedirle permiso y avisarle cuando terminábamos, además nos apuraba diciendonos que estaba esperando un llamado, lo cual era una gran falacia ya que en las dos semanas que tuvimos con ella no la llamó ni el loro. Cuestión que compramos un cable de 15 metros y a la noche, cuando Grandma dormía, yo iba a hurtadillas, cual Kato el ninja blanco, y me conectaba desde el living donde habíamos encontrado un enchufe de teléfono. De esa manera dejábamos las laptops de Juan o Stephan descargando toda la noche. Yo era el encargado de tales misiones suicidas, por eso dormía en ese cuarto. SI bien parece una tontería, dichas incursiones en el medio de la noche eran super temerarias. Imaginen si Grandma se despertaba en el medio de la noche a tomar un vaso de leche, y me encontraba en cuatro patas, en el living, en plena oscuridad enchufando algo a su pared, seguramente se hubiese muerto de un infarto...
Esa noche soñé que estaba en el colegio y que una mujer venía para examinarnos las manos, para ver si éramos aptos para jugar al basquet. Ustedes se preguntaran como hago para acordarme de los sueños, y la respuesta es muy sencilla, cada vez que me despierto y me acuerdo de lo que soñé, lo escribo.
Martes 20 de Mayo
Esa mañana fuimos a trabajar solo con Stephane. Juan renunció al explotador y malvado Joe Kiwi y dedicó toda su energía metabolizable a la busqueda de un tambo.
El día laboral transcurrió sin sobresaltos. Ese día solo me comí un kiwi y un poco con asco. Tenía tanta Vitamina C en el cuerpo de los 30 kiwis del día anterior que veía todo color naranja y cálculo que nunca más voy a poder resfriarme.
La semana anterior habíamos escuchado algo acerca de un Club de Fútbol donde estaban probando jugadores para el Campeonato de la zona, por dicha razón esa tarde, después del trabajo, compramos dos pares de botines y fuimos con Juan a probarnos. Entrenamos con el equipo y fue muy divertido.
Despues volvimos a lo de Granda y comimos unas papas que habían quedado escondidas abajo del asiento de Amazing.
Esa noche soñé que estaba en un auto muy lujoso y tenía un chofer africano que no dejaba de sonreír.
Miércoles 21 de Mayo.
Era el cumpleaños de Stephane! Fuimos a trabajar con el francés. Me comí 8 kiwis.
Recibimos un mensajito de María y Tini que nos invitaban al hostel a cenar con ellas ya que habían preparado una torta de cumpleaños. Al principio dije que no iba a ir, pero Stephane me pidió por favor que fuera, y además tenía ganas de comer algo dulce.
Nos bañamos y fuimos a la cena. Grandma nos dijo que volviéramos temprano.
Llegamos al hostel y la torta estaba muy rica, de todas formas no me ablandé con María y en ningún momento de la noche le dirigí la palabra o la miré. En la mitad de la noche me aparté del grupo y me senté en el sillón a charlar con Siva y otra gente. A la vuelta fuimos a donde habíamos dejado estacionada a Amazing pero no la pudimos hacer arrancar porque no tenía batería. Estuvimos como dos horas hasta que encontramos un tipo que nos puntió. Volvimos a la casa y Grandma estaba un poco enojada y asustada. Le expliqué lo que había sucedido y me respondió algo, pero como no tenía los dientes postizos puestos no le entendí nada. Le dije que sí y nos fuimos a dormir.
Esa noche tuve un sueño bien de película, seguramente porque era miércoles y el cine vale la mitad.
Jueves 22 de Mayo
Fui a trabajar solo y por ende tuve que charlar con Suzuki, el japonés, quien si bien era un aparato, era cinturón negro de judo. Emocionadísimo con nuestra coincidencia, le dije que era cinturón amarillo pero no se impresionó ni se alegró.
Cuando terminó la jornada fuimos con Juan al Club de Fútbol e hicimos un partido de prueba. Me paré como delantero de área y no la vi ni cuadrada, creo que de tanto comer kiwis se había dañado irreversiblemente mi sistema psicomotriz, de todas formas, como era sudamericano y el único delantero del equipo me invitaron a inscribirme en el club y jugar el torneo, con la única condición de jugar todo el torneo. Yo sabía que solo en unos días tenía que irme al Torneo de Sumo y no sabía que haría de mi vida después de eso, pero como tenía muchas ganas de jugar al fútbol y porque me daba cosa negar la invitación, les dije que, efectivamente, me comprometía a jugar todo el torneo y defender con alma y vida los colores de la camiseta del club, que por coincidencia, eran celeste y blanco, los mismos colores de la hermosa bandera de mi querido y bienaventurado país... Honduras. Por esa razón me hicieron llenar todo el papelerío y me inscribí.
Esa noche soñe con la montaña de papas con la que trabajé el primer mes. Este era un sueño muy recurrente. Era como un remolino de papas visto desde arriba que giraba y giraba. Todavía trato de interpretarlo y no puedo.
Viernes 23 de Mayo
Ese día Stephane aceptó acompañarme a trabajar, esta vez sin Amazing porque ya no le teníamos la misma confianza de antaño. En el desayuno nos habíamos puesto de acuerdo que la venderíamos a 3000 dólares. Con los 1000 dólares que me correspondían me compraría una laptop, ya que una computadora es indispensable para las fotos, cargar el mp3 y escribir el blog donde aclarar que una computadora es indespensable para las fotos, cargar el mp3 y escribir el blog.
Una vez en el trabajo, en uno de los descansos, estábamos tirados en el pasto después de haber comido un buen sanguche de mantequilla de maní y, por supuesto, un par de kiwis, cuando Stephane dijo
- Freddy... tengo algo que confesarte. - e hizo una larga pausa. Sinceramente, y no se por qué, lo primero que pensé fue que me iba a decir que era gay. Sin embargo no fue así.
- Yo les jugué una pequeña broma a vos y a Juan - continuó - ... en realidad, yo no tengo un castillo... - al decir esto yo me quedé atónito y en silencio. En un momento sospeché algo...
- Confesá, loco... sos de Quilmes, no? - le pregunté en castellano pero me demostró no entender.
- Estás enojado? - me preguntó y para responder esa pregunta me tomé unos minutos.
Stephane nos habia dicho que tenía un castillo. Por qué? Seguramente para ser más querido y aceptado. Mentir en algo así es una tonteria pero, ¿había tenido exito su mentira? No se, no es que yo lo hubiese querido menos sin un castillo pero sí es verdad que yo ya había planeado un montón de fiestas en su castillo e incluso ya habia puesto fecha e invitado a algunos amigos a tal evento.
- Estás enojado, Freddy? - me volvió a preguntar preocupado y lo miré. Ya no lo vi como aquél principito de boas y elefantes, vestido con esa digna capa purpura y una corona de oro como me lo imaginaba antes. Ahora lo miraba y no podía dejar de imaginármelo con la capa de Batman y una corona de cartón de Burguer King.
- No, no estoy enojado, Stephane. - y no en realidad no lo estaba. Que haya mentido para que lo queramos más, me causaba ternura más que bronca. Ademas el día estaba tan lindo y en parte yo estaba tan contento comiendo kiwis, que estaba perdiendo la capacidad de enojarme.
Esa noche le comenté en la casa a Juan sobre la mentira de Stephane.
- Es un sandro el pibe este. Hay que abandonarlo ya, Fede!
- No se... no se... - y efectivamente no sabía
Esa noche no soñé.
Sábado 24 de Mayo
Como ese día tenía mi primer partido de fútbol no fui a trabajar. Jugué y perdimos pero igual nos divertimos. Después volví a la casa donde Grandma me esperaba para ver Coronation Street. La anciana es fanática de esta telenovela. Al principio me sentaba con ella solo para ser educado y en forma de agradecimiento a su extraña hospitalidad pero después me copé con la trama. Ella grababa el programa al mediodia y lo veíamos juntos todas las noches cuando volvía del kiwi. Después, como tenía unos calambres terribles por el partido, decidí salir a caminar y Grandma me acompañó. Fuimos a un parque y tuvimos una tarde muy linda. Granda era la abuela inglesa que nunca había tenido, y yo el nieto roñoso que ella siempre habia anhelado.
Al atardecer, y como era Sábado, recibimos mensajes de las alemanas para que fuésemos a bailar con ellas. Aunque Juan y el francés me insistieron, yo me rehusé a ir. Prefería quedarme con mi nueva abuela y acostarme temprano para al día siguiente ir a trabajar.
Entonces ellos se engominaron y se fueron a bailar con Amazing.
Cené con Grandma y ella me contó que su hijo no le hablaba desde años, no me quizo contar por qué pero sospecho que la razón es algo relacionado con la plata, las herencias y la avaricia de la vieja. Lo único que me dijo fue que cuando ella muriera su hijo se arrepentiría por no haberla valorado más. Yo le di la razón porque creo que ,efectivamente, la tenía. Yo le conté de mi vida, mi familia y mis amigos. De mi casa y de mi perro. De tachdaun y de que hacía sumo, y sobre esto último creo que no me entendió o no me creyó porque no hizo comentario alguno.
Lavé los platos, miramos un poco de televisión y me fui a dormir.
Esa noche soñé que estaba en el Rosedal cosechando kiwis y no se por qué los estaba cosechando en rollers. También estaban la Morsa y el Lobo (pero no tenía la cara del Lobo). Yo estaba preocupado porque Bruno estaba corriendo por todas partes y tenía miedo que se perdiera. Después aparecía Joe Kiwi y me decía que Bruno no podía estar ahí porque se iba a comer todos los kiwis y en mi sueño empiezo a escuchar a alguien que repitía mi nombre susurrando pero alarmado.
- Freddy... Freddy!
En mi sueño, miro a mi alrededor pero estaba solo
- Freddy!... Freddy!!!
Me despierto atontado y sin despavilarme del todo veo a Stephane que absolutamente alarmado me dice algo en inglés o en francés. Miro el celular y eran exactamente las 4 de la mañana
- Qué pasa?! - pregunté - vas a despertar a Grandma
- Está muerta, Freddy! Está muerta!! - me dice Stephane ignorándome
- Qué?! Quién está muerta?! - pregunté ahora asustado
- Ella!
- Grandma?!
- No! - me respondió angustiado
- María?!
- No!
- Entonces quién?!? - le pregunté aterrorizado
- Amazing! Amazing está muerta!!!
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Fotos: http://picasaweb.google.com/fizuqui/Blogonovela02?pli=1#
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Próximo Capítulo Sábado 4 de Octubre "Cuando un amigo se va"
sábado, 27 de septiembre de 2008
miércoles, 24 de septiembre de 2008
Nota de Blogautor.
Hola, amigos!!!!
Gracias por leer! Me pone muy contento los comentarios!
Debido a la buena onda que le pusieron me autopongo el siguiente objetivo, ponerme al día con el blog antes de las fiestas. Es decir que para Año Nuevo los relatos y la realidad serán simultáneos.
Y es más, después de las fiestas, se podrán leer las desventuras antes incluso de haber sucedido.
Espero que les guste lo que viene... lo único que les puedo adelantar son algunos conceptos con los que nos cruzaremos... Demandas legales... Dulce de Super Leche... Persecución política... e Interpol.
Leer para creer.
Gracias por leer! Me pone muy contento los comentarios!
Debido a la buena onda que le pusieron me autopongo el siguiente objetivo, ponerme al día con el blog antes de las fiestas. Es decir que para Año Nuevo los relatos y la realidad serán simultáneos.
Y es más, después de las fiestas, se podrán leer las desventuras antes incluso de haber sucedido.
Espero que les guste lo que viene... lo único que les puedo adelantar son algunos conceptos con los que nos cruzaremos... Demandas legales... Dulce de Super Leche... Persecución política... e Interpol.
Leer para creer.
sábado, 20 de septiembre de 2008
Capítulo 22 "Grande, Grandma!!"
- Entremos.
El boliche estaba bastante lleno y con María no podíamos encontrar al resto. Finalmente los vimos en la pista y nos sumamos a la ronda. Empezamos a bailar y la causalidad astral llevó a una situación sumamente responsable de como se desarrolló parte del viaje en Nueva Zelanda, al mejor estilo Efecto Mariposa Tecnicolor.
María empezó a bailar de manera muy sensual. Me acerqué haciendo el paso del brontosaurio ( aquel que aprendí en Cartoon Network) y ella sonriendo, y como un parte de un juego cortés, se alejó.
- Ja! - observó Juan - es terrible cómo se te hace la difícil!
María se ubicó en el medio de la pista a bailar sola y la situación y el comentario de Juan despertaron mi espíritu competitivo.
- Se hace la difícil? - pensé - a mi no me va a ganar. - miré a mi alrededor y vi un parlante con unas tres gordas japonesas (eran muy gordas en serio, casi redondas) y salté arriba del parlante a demostrar que los argentinos tenemos ritmo y le ponemos onda. María me vio e intensificó la felinilidad de su baile y fue allí cuando empezó la carrera armamentística de los celos. A los pocos segundos la alemana tenía dos tipos bailándole uno atrás y otro adelante. Yo apreté el acelerador y empecé con el paso del robot, el egipcio y el paso del cosechador de kiwis (que me lo inventé en el momento) y las japonesas se coparon y bailaban divertidas, sin embargo cuando la miré, ya no eran dos los tipos que le estaban bailando... ERAN COMO OCHO!
María estaba en el medio de la pista, con 8 tipos que se la estaban apoyando terriblemente, parecía un video clip de Kyli Minogue, mientras que yo haciéndome el payaso con las gorditas parecía un video de los Auténticos Decadentes. Cuando la volví a mirar no supe distinguir si María estaba tranzando con otro pibe o no, pero no me iba a quedar para confirmarlo. La situación era horrible. Ya no tenia ganas de estar ahí, ni de estar con ella ni ganas de bailar, y estar en un bailongo sin ganas de bailar, es como ir a un tenedor libre después de haber comido, es decir, no tiene ningún sentido. Me baje del parlante, me fui del boliche, solo 5 minutos después de haber entrado, y me volví al hostel, que por suerte estaba solo a dos metros de distancia.
------ o -----
La mañana siguiente era domingo y nadie quería trabajar. Me levanté y fui al comedor a desayunar. Estaba pelando unos kiwis cuando María entró a la cocina. Se me acercó y me saludó
- Hola Freddy - pero yo no respondí. Luego me volvió a decir.
- Podemos hablar, por favor? - pero tampoco respondí y fue en ese momento que comprendí que no me interesaba hablar ni nada más con ella. Sin mirarla, agarré mis kiwis y me fui a sentar solo al balcón a comérmelos con mi dignidad parcialmente intacta.
Me puse a pensar sobre mi situación. Estaba gastando mucha plata y estaba ganando poca. Para empezar los días de lluvia no se trabajaba porque no se puede cosechar los kiwis si estan húmedos y después esto de trabajar cuando uno quiere es un muy lindo pero generalmente no quería trabajar, quería tocar la guitarra todo el día y que la gente se enamorase de mi voz.
El backpackers nos costaba como 180 dólares por semana y no estábamos ganando más que 400 dólares con los Kiwis. Tenía que hacer algo. Luego me encontré con Stephane y le comenté que me parecía que teníamos que recortar de alguna manera el gasto del hospedaje. Él estaba totalmente de acuerdo y nos fuimos a un ciber a ver que encontrábamos.
Puse en el google "Acomodación gratis barata Nueva Zelanda" y me aparecieron 600 millones de páginas porno pero también encontré una llamada Couchsurfing, que es un website de encuentro entre gente que tiene una cama o un sofá extra y gente que viaja y todos se alojan y hospedan gratis y de onda. Lo más curioso es que hay muchísima gente en todas las ciudades del mundo dispuesta a hospedar. La experiencia me enseñó que unas de las más destacadas virtudes de Stephane es que es francés y de París, y a toda la gente le encanta París. No sucede lo mismo con Argentina. Para mucha gente una cosa es ser de África, Asia o Súdamerica y otra muy distinta es ser de Francia, Suiza o Nueva York. Fue por eso que nos inscribimos en este sitio con el perfil de Stephane y redactamos el siguiente aviso
"Bonjour, soy Stephane, de Paris y soy banquero privado. Me gustaría encontrar un lugar para hospedarme y así poder charlar y pasar un buen rato. Ahora estoy en Tauranga y pienso quedarme unos pocos días mas.
Au revoir! y vivire la liberte!
pd: estoy viajando con un amigo (es argentino)"
El mensaje era perfecto y a los dos minutos tuvimos una respuesta!
"Hola, Stephane, mi nombre es Anne y estaría encantada de hospedarte a vos y tu amigo. Mi dirección es tal, vení cuando quieras."
Lo buscamos a Juan y le comentamos la noticia. Al principio el no estaba muy de acuerdo sobre mudarse del hostel ya que Tini había hecho manifiesto su interés por Juan pero cuando le dijimos que la mujer esta nos hospedaba gratis se terminó de convencer, billetera mata galán pero cocodrilo mata minita.
Otra vez tiramos todas nuestras pertenencias dentro de Amazing y nos dirigimos a la dirección dada por Anne. Cuando llegamos nos encontramos con una casa muy linda situada en una gran ladera. Llegamos, tocamos la puerta y nos recibe una mujer de mas de 80 años.
- Quién es? - dijo la anciana en un tono medio gazallesco.
- Hola, somos Stephane y sus amigos.
- Ah, yo pensé que era un solo amigo - dijo desconfiada sin abrir la puerta del todo.
- Sí... pero ahora somos dos - le dije
- Cuál es el francés? - preguntó y Stephane dió un paso adelante. Anne lo examinó de arriba a abajo, evaluó su boinita negra, su elegante bufanda y sus mocasines impecables.
- Está bien - dijo finalmente la anciana - pasen.
Anne tenía mil años y era inglesa. Veinte años atrás emigro con su marido a Australia hasta que enviudó y se vino a Nueva Zelanda donde vivía con la sola compañía de ella misma. Como toda mujer anciana que vive sola, Anne era un poco difícil de tratar. Era muy meticulosa, detallista y pecaba un poquito de avara. Como realmente yo necesitaba quedarme allí unos días para trabajar y ahorra algo de plata hice un esfuerzo sobrehumano para llevarme bien con ella, pero Stephane y, especialmente Juan, no le tenían mucha paciencia.
Después de acomodar nuestras cosas, nos preguntó cuanto tiempo nos pensábamos quedar. Le dijimos si había algún problema en quedarnos una semana y nos respondió que estaba muy bien pero que le teníamos que pagar 2 dólares por día para la energía y los servicios. Un chiste. Stephane buscó en sus bolsillos algunas monedas y pagó por todos.
- Anne, ahora vamos a salir y volveremos en unas horas. Está bien?
- A qué hora vuelven? - nos preguntó controladora
- No se... a las 9 de la noche
- No, es muy tarde. Vuelvan a las 8 - nos ordenó
- Sí, Anne - dijimos en coro y a partir de ese momento la bautizamos Grandma.
De vivir en un hostel con un montón de mochileros de todas partes del mundo pasamos a vivir en una casa con Grandma quien no nos dejaba salir hasta tarde, quien no me dejaba cocinar tranquilo y metía mano y arruinaba todo, sin embargo, en lo personal, terminamos teniendo una linda y muy afectuosa relación.
La siguiente semana sería de paz y tranquilidad, que es lo que estábamos necesitando. Trabajaríamos con Joe Kiwi y viviríamos con Grandma pero la la paz y la tranquilidad solo durarían unos pocos días ya que esa misma semana viviríamos una terrible tragedia.
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Próximo capítulo Sábado 27 de Sept.
"Crónica de una muerte bastante anunciada"
El boliche estaba bastante lleno y con María no podíamos encontrar al resto. Finalmente los vimos en la pista y nos sumamos a la ronda. Empezamos a bailar y la causalidad astral llevó a una situación sumamente responsable de como se desarrolló parte del viaje en Nueva Zelanda, al mejor estilo Efecto Mariposa Tecnicolor.
María empezó a bailar de manera muy sensual. Me acerqué haciendo el paso del brontosaurio ( aquel que aprendí en Cartoon Network) y ella sonriendo, y como un parte de un juego cortés, se alejó.
- Ja! - observó Juan - es terrible cómo se te hace la difícil!
María se ubicó en el medio de la pista a bailar sola y la situación y el comentario de Juan despertaron mi espíritu competitivo.
- Se hace la difícil? - pensé - a mi no me va a ganar. - miré a mi alrededor y vi un parlante con unas tres gordas japonesas (eran muy gordas en serio, casi redondas) y salté arriba del parlante a demostrar que los argentinos tenemos ritmo y le ponemos onda. María me vio e intensificó la felinilidad de su baile y fue allí cuando empezó la carrera armamentística de los celos. A los pocos segundos la alemana tenía dos tipos bailándole uno atrás y otro adelante. Yo apreté el acelerador y empecé con el paso del robot, el egipcio y el paso del cosechador de kiwis (que me lo inventé en el momento) y las japonesas se coparon y bailaban divertidas, sin embargo cuando la miré, ya no eran dos los tipos que le estaban bailando... ERAN COMO OCHO!
María estaba en el medio de la pista, con 8 tipos que se la estaban apoyando terriblemente, parecía un video clip de Kyli Minogue, mientras que yo haciéndome el payaso con las gorditas parecía un video de los Auténticos Decadentes. Cuando la volví a mirar no supe distinguir si María estaba tranzando con otro pibe o no, pero no me iba a quedar para confirmarlo. La situación era horrible. Ya no tenia ganas de estar ahí, ni de estar con ella ni ganas de bailar, y estar en un bailongo sin ganas de bailar, es como ir a un tenedor libre después de haber comido, es decir, no tiene ningún sentido. Me baje del parlante, me fui del boliche, solo 5 minutos después de haber entrado, y me volví al hostel, que por suerte estaba solo a dos metros de distancia.
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La mañana siguiente era domingo y nadie quería trabajar. Me levanté y fui al comedor a desayunar. Estaba pelando unos kiwis cuando María entró a la cocina. Se me acercó y me saludó
- Hola Freddy - pero yo no respondí. Luego me volvió a decir.
- Podemos hablar, por favor? - pero tampoco respondí y fue en ese momento que comprendí que no me interesaba hablar ni nada más con ella. Sin mirarla, agarré mis kiwis y me fui a sentar solo al balcón a comérmelos con mi dignidad parcialmente intacta.
Me puse a pensar sobre mi situación. Estaba gastando mucha plata y estaba ganando poca. Para empezar los días de lluvia no se trabajaba porque no se puede cosechar los kiwis si estan húmedos y después esto de trabajar cuando uno quiere es un muy lindo pero generalmente no quería trabajar, quería tocar la guitarra todo el día y que la gente se enamorase de mi voz.
El backpackers nos costaba como 180 dólares por semana y no estábamos ganando más que 400 dólares con los Kiwis. Tenía que hacer algo. Luego me encontré con Stephane y le comenté que me parecía que teníamos que recortar de alguna manera el gasto del hospedaje. Él estaba totalmente de acuerdo y nos fuimos a un ciber a ver que encontrábamos.
Puse en el google "Acomodación gratis barata Nueva Zelanda" y me aparecieron 600 millones de páginas porno pero también encontré una llamada Couchsurfing, que es un website de encuentro entre gente que tiene una cama o un sofá extra y gente que viaja y todos se alojan y hospedan gratis y de onda. Lo más curioso es que hay muchísima gente en todas las ciudades del mundo dispuesta a hospedar. La experiencia me enseñó que unas de las más destacadas virtudes de Stephane es que es francés y de París, y a toda la gente le encanta París. No sucede lo mismo con Argentina. Para mucha gente una cosa es ser de África, Asia o Súdamerica y otra muy distinta es ser de Francia, Suiza o Nueva York. Fue por eso que nos inscribimos en este sitio con el perfil de Stephane y redactamos el siguiente aviso
"Bonjour, soy Stephane, de Paris y soy banquero privado. Me gustaría encontrar un lugar para hospedarme y así poder charlar y pasar un buen rato. Ahora estoy en Tauranga y pienso quedarme unos pocos días mas.
Au revoir! y vivire la liberte!
pd: estoy viajando con un amigo (es argentino)"
El mensaje era perfecto y a los dos minutos tuvimos una respuesta!
"Hola, Stephane, mi nombre es Anne y estaría encantada de hospedarte a vos y tu amigo. Mi dirección es tal, vení cuando quieras."
Lo buscamos a Juan y le comentamos la noticia. Al principio el no estaba muy de acuerdo sobre mudarse del hostel ya que Tini había hecho manifiesto su interés por Juan pero cuando le dijimos que la mujer esta nos hospedaba gratis se terminó de convencer, billetera mata galán pero cocodrilo mata minita.
Otra vez tiramos todas nuestras pertenencias dentro de Amazing y nos dirigimos a la dirección dada por Anne. Cuando llegamos nos encontramos con una casa muy linda situada en una gran ladera. Llegamos, tocamos la puerta y nos recibe una mujer de mas de 80 años.
- Quién es? - dijo la anciana en un tono medio gazallesco.
- Hola, somos Stephane y sus amigos.
- Ah, yo pensé que era un solo amigo - dijo desconfiada sin abrir la puerta del todo.
- Sí... pero ahora somos dos - le dije
- Cuál es el francés? - preguntó y Stephane dió un paso adelante. Anne lo examinó de arriba a abajo, evaluó su boinita negra, su elegante bufanda y sus mocasines impecables.
- Está bien - dijo finalmente la anciana - pasen.
Anne tenía mil años y era inglesa. Veinte años atrás emigro con su marido a Australia hasta que enviudó y se vino a Nueva Zelanda donde vivía con la sola compañía de ella misma. Como toda mujer anciana que vive sola, Anne era un poco difícil de tratar. Era muy meticulosa, detallista y pecaba un poquito de avara. Como realmente yo necesitaba quedarme allí unos días para trabajar y ahorra algo de plata hice un esfuerzo sobrehumano para llevarme bien con ella, pero Stephane y, especialmente Juan, no le tenían mucha paciencia.
Después de acomodar nuestras cosas, nos preguntó cuanto tiempo nos pensábamos quedar. Le dijimos si había algún problema en quedarnos una semana y nos respondió que estaba muy bien pero que le teníamos que pagar 2 dólares por día para la energía y los servicios. Un chiste. Stephane buscó en sus bolsillos algunas monedas y pagó por todos.
- Anne, ahora vamos a salir y volveremos en unas horas. Está bien?
- A qué hora vuelven? - nos preguntó controladora
- No se... a las 9 de la noche
- No, es muy tarde. Vuelvan a las 8 - nos ordenó
- Sí, Anne - dijimos en coro y a partir de ese momento la bautizamos Grandma.
De vivir en un hostel con un montón de mochileros de todas partes del mundo pasamos a vivir en una casa con Grandma quien no nos dejaba salir hasta tarde, quien no me dejaba cocinar tranquilo y metía mano y arruinaba todo, sin embargo, en lo personal, terminamos teniendo una linda y muy afectuosa relación.
La siguiente semana sería de paz y tranquilidad, que es lo que estábamos necesitando. Trabajaríamos con Joe Kiwi y viviríamos con Grandma pero la la paz y la tranquilidad solo durarían unos pocos días ya que esa misma semana viviríamos una terrible tragedia.
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Próximo capítulo Sábado 27 de Sept.
"Crónica de una muerte bastante anunciada"
martes, 16 de septiembre de 2008
Capítulo 22 "La última palabra"
- Sivaneswaran Thiruchelvan
- Guauu, qué buen nombre! De dónde sos?
- Yo soy de Malasia. Y vos? - me preguntó nunca dejando de sonreír.
- Yo soy Freddy de Argentina.
- Argentina?... Martín Palermo.
- Sí!! Cómo lo conocés? - exclamé sorprendido
- Es que fui jugador de fútbol en la Liga de Malasia... Hace dos años viajé a Brasil y estuve en San Pablo algunas semanas.
- Nooooo! En serio?! Eras jugador profesional?
- Sí, era arquero y me pagaban tres mil dólares norteamericanos por mes... hasta que tuve un severa lesión... y tuve que dejar el fútbol - dice y, por primera vez, deja de sonreír y baja la mirada con infinita tristeza.
Finalmente decidí no ir a trabajar y quedarme charlando con Siva de Malasia, el jugador de fútbol. Era impresionante todo lo que sabía. Conocía todos los equipos de Argentina, un montón de jugadores que juegan en el país y todos los argentinos que juegan en Europa. Tiempo después aparecieron Juan y Stephane que se acababan de despertar y preparamos el almuerzo. Juan era el más emocionado de todos con los conocimientos de Siva y se quedaron charlando sobre Oscar Ruggeri y Walter Pico por largo rato.
Decidimos invitarlo a comer con nosotros y fue con él que rematamos las últimas papas de aquellos 70 kilos que nos habíamos robado de nuestro primer trabajo. Las papas ya estaban tan blancas y brotadas que Siva pensó que eran repollos.
- Entonces que vas a hacer vos, Fede? - me pregunto Juan mientras comíamos las papas podridas.
- Qué voy hacer con respecto a que? - respondí con la boca llena y salpicándolo con puré.
- Con respecto al trabajo. Querés que vayamos juntos a un tambo?
- Realmente no se - respondí sincero - el 31 de mayo tengo el Torneo de Sumo en Wellington y después todavía no decidí que hacer. Vos no querés venir a Wellington conmigo?
- El primero de Junio hay que estar en un tambo que es cuando empieza la temporada. Sino después se va a ser muy difícil encontrar uno.
- Ya se, ya se... pero no se, además me da un poco de pena dejarlo en banda a Stephane... y además tenemos a Amazing. Qué vamos a hacer con ella? - pregunté angustiado.
- La podemos vender, yo creo que 3000 dólares nos dan por la camioneta.
- Y vos, Stephane. Qué vas a hacer? - le preguntó Juan ahora en inglés - te vas a quedar trabajando acá, vas a buscar otro trabajo, vas a ir a otra ciudad?
- Uy, no se - respondió Stephane medio preocupado - hasta ahora no había pensado en ello.
La plata de la venta de Amazing me vendría muy bien, ya que yo seguía en banca rota. Como no estaba al día con cierto papelerío burocrático, la familia Kiwi no me podía pagar por los kiwis que cosechaba. Encima ya le debía mucha plata a Juan, que me había prestado para devolverle parte de la plata que le debía a Stephane. En solo unas pocas semanas (al igual que en Argentina) había entrado en la vieja y conocida bicicleta financiera.
- Muchas gracias por el almuerzo, amigos - dijo Siva - si les parece bien esta noche puedo cocinar yo comida de Malasia para ustedes.
- Sí!! - acordó Stephane - y después podemos ir a bailar todos juntos...porque hoy es tu cumpleaños, Siva! - a Stephane le encanta ir a bailar.
- Siii!! - gritamos los cuatro al mismo tiempo que saltábamos y chocábamos las manos en el aire.
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Aquella tarde nos relajamos y recorrimos un poco la ciudad. Luego fui a un parque a entrenar un poco de sumo donde luchaba con contrincantes imaginarios. Sin duda parecía los locos macumberos de Santa Teresita. Después me duché y fui al ciber a chequear los mails y a armar mi equipo de Hattrick.
Cayó la noche y nos encontramos todos en el comedor del hostel donde Siva nos deleitó con una tradicional y típica comida malaya, que consistía en un arroz chino pero con dos kilos de curry, es decir incomible. Lo divertido es que Siva comía con la mano y para no ser menos y adaptarnos a su cultura y porque no encontrábamos mejor excusa para comer de esa manera, nos arremangamos y empezamos a darle con los garfios también. Comer un arroz chino con las manos parece difícil pero en realidad no lo es, es cuestión de bajar un poco la cabeza y abrir grande la buchaca para que la mayor parte de la comida entre en la boca y no afuera. La cena fue un espectáculo inmundo. Terminamos con las dos manos y toda la cara amarilla por el curry. Siva nos miraba espantado. A mi criterio él también comía como un chancho pero la diferencia es que él comía solo con la mano derecha y nosotros, literalmente, a dos manos.
- En Malasia - nos comentaba - se come con la mano derecha. La izquierda se usa para ir al baño. Tocar la comida con esa mano es asqueroso y de muy mala educación. - y apenas terminó la oración se mandó un flor de eructo que hizo temblar las ventanas y espantar a las gaviotas de la playa.
Cuando terminamos de cenar aparecieron María y Tini, super coquetas y arregladas para ir a bailar y con una bolsa llena de alcohol. Nos sentamos y todos se pusieron a tomar y a charlar.
Stephane y Siva empezaron a discutir de religión. El francés es muy católico y Siva es hinduista. Nos hablaba totalmente convencido sobre la existencia del Dios Cabeza de Elefante y varias cosas locas más. Esto sería todavía más curioso varias semanas después, cuando conocería a mi tercer amigo de verdad en este viaje que sería musulmán!
Los judíos y los musulmanes no comen cerdo, los hinduistas no comen vaca y los budistas no comen en Burguer King. Parecería que la religión mas omnívora de todas es la Cristiana, y eso realmente es una suerte ya que no hay nada como un buen asado, unas costillitas de cerdo, un pollo al espiedo o un cordero a la cruz. De todas formas ahora que lo pienso, los católicos no comemos perro, así que ignoren todo el párrafo anterior.
Mientras tanto las alemanas seguían tomando que daba miedo y ya en el lugar éramos como 15 personas. En cierto momento de la noche me puse de pie, golpeé un vaso con una cucharita para pedir silencio e informe solemnemente a todos los presentes que esa misma noche era el cumpleaños de Siva. Automáticamente todos gritaron y saltaron con entusiasmo y corrieron a abrazarlo al buen Siva que, literalmente, lloraba de alegría. Unos minutos mas tarde se nos acercó a Juan y a mí y nos dijo (textual)
- Este es el mejor cumpleaños de mi vida - al decir esto no pudimos menos que abrazarlo muy fuerte y decirle que lo queríamos mucho. Siva era mas querible que un TV Teddy.
- Qué loco el inspector!! - dijo un ruso.
- Ahora vamos todos a bailar!! - gritó desaforado Stephane. Bajamos en malón y era muy raro porque el boliche estaba exactamente pegado al backpackers así que no tuvimos que caminar ni 2 metros de una puerta a la otra.
Estábamos haciendo la cola para entrar cuando María me toma de la mano y me aparta de la muchedumbre.
Hicimos unos pasos y nos quedamos viendo el mar un rato en silencio y tranquilamente.
- Es una noche hermosa - comentó María.
- Sí, el mar... los veleros, las estrellas... no se puede pedir más - y al decir esto nos miramos unos segundos y sin pensarlo, finalmente, después de un mes de idas y venidas, de vueltas y vaivenes, de desencuentros y vericuetos... nos besamos por primera vez. Luego nos miramos y sonreímos mansamente. La tomé por la cintura y la invité a entrar al boliche.
- Entremos - dije amablemente. E ingresamos juntos al local donde nos esperaba el resto de los chicos.
Increíblemente "Entremos" sería la última palabra que le diría a María.
Curiosamente "Entremos" sería la última palabra que María escucharía de mí.
CONTINUARA
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Amigos de mi corazon!: encontré una función para programar los post, asi que el proximo capitulo se va a subir magicamente por si solo este sabado! De ahora en mas, todos los sabado voy a subir un post, llueva o caiga piedra, porque si no, es verdad, no voy a terminar de ponerme al dia nunca.
En la historia estamos en la semana del 10 de mayo. Y los ultimos dos posts y el siguiente transcurren todos en el mismo dia!! Terrible! Pero no puedo dejar de contar nada, porque cada detalle es importante en como se desarrollo el viaje. Disculpas!
Gracias por leer y comentar!!! Realmente me motiva a seguir escribiendo pese a la adversidad logistica.
Abrazo!!
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Entonces 21 de septiembre, próximo capítulo: "Grande, Grandma!!"
- Guauu, qué buen nombre! De dónde sos?
- Yo soy de Malasia. Y vos? - me preguntó nunca dejando de sonreír.
- Yo soy Freddy de Argentina.
- Argentina?... Martín Palermo.
- Sí!! Cómo lo conocés? - exclamé sorprendido
- Es que fui jugador de fútbol en la Liga de Malasia... Hace dos años viajé a Brasil y estuve en San Pablo algunas semanas.
- Nooooo! En serio?! Eras jugador profesional?
- Sí, era arquero y me pagaban tres mil dólares norteamericanos por mes... hasta que tuve un severa lesión... y tuve que dejar el fútbol - dice y, por primera vez, deja de sonreír y baja la mirada con infinita tristeza.
Finalmente decidí no ir a trabajar y quedarme charlando con Siva de Malasia, el jugador de fútbol. Era impresionante todo lo que sabía. Conocía todos los equipos de Argentina, un montón de jugadores que juegan en el país y todos los argentinos que juegan en Europa. Tiempo después aparecieron Juan y Stephane que se acababan de despertar y preparamos el almuerzo. Juan era el más emocionado de todos con los conocimientos de Siva y se quedaron charlando sobre Oscar Ruggeri y Walter Pico por largo rato.
Decidimos invitarlo a comer con nosotros y fue con él que rematamos las últimas papas de aquellos 70 kilos que nos habíamos robado de nuestro primer trabajo. Las papas ya estaban tan blancas y brotadas que Siva pensó que eran repollos.
- Entonces que vas a hacer vos, Fede? - me pregunto Juan mientras comíamos las papas podridas.
- Qué voy hacer con respecto a que? - respondí con la boca llena y salpicándolo con puré.
- Con respecto al trabajo. Querés que vayamos juntos a un tambo?
- Realmente no se - respondí sincero - el 31 de mayo tengo el Torneo de Sumo en Wellington y después todavía no decidí que hacer. Vos no querés venir a Wellington conmigo?
- El primero de Junio hay que estar en un tambo que es cuando empieza la temporada. Sino después se va a ser muy difícil encontrar uno.
- Ya se, ya se... pero no se, además me da un poco de pena dejarlo en banda a Stephane... y además tenemos a Amazing. Qué vamos a hacer con ella? - pregunté angustiado.
- La podemos vender, yo creo que 3000 dólares nos dan por la camioneta.
- Y vos, Stephane. Qué vas a hacer? - le preguntó Juan ahora en inglés - te vas a quedar trabajando acá, vas a buscar otro trabajo, vas a ir a otra ciudad?
- Uy, no se - respondió Stephane medio preocupado - hasta ahora no había pensado en ello.
La plata de la venta de Amazing me vendría muy bien, ya que yo seguía en banca rota. Como no estaba al día con cierto papelerío burocrático, la familia Kiwi no me podía pagar por los kiwis que cosechaba. Encima ya le debía mucha plata a Juan, que me había prestado para devolverle parte de la plata que le debía a Stephane. En solo unas pocas semanas (al igual que en Argentina) había entrado en la vieja y conocida bicicleta financiera.
- Muchas gracias por el almuerzo, amigos - dijo Siva - si les parece bien esta noche puedo cocinar yo comida de Malasia para ustedes.
- Sí!! - acordó Stephane - y después podemos ir a bailar todos juntos...porque hoy es tu cumpleaños, Siva! - a Stephane le encanta ir a bailar.
- Siii!! - gritamos los cuatro al mismo tiempo que saltábamos y chocábamos las manos en el aire.
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Aquella tarde nos relajamos y recorrimos un poco la ciudad. Luego fui a un parque a entrenar un poco de sumo donde luchaba con contrincantes imaginarios. Sin duda parecía los locos macumberos de Santa Teresita. Después me duché y fui al ciber a chequear los mails y a armar mi equipo de Hattrick.
Cayó la noche y nos encontramos todos en el comedor del hostel donde Siva nos deleitó con una tradicional y típica comida malaya, que consistía en un arroz chino pero con dos kilos de curry, es decir incomible. Lo divertido es que Siva comía con la mano y para no ser menos y adaptarnos a su cultura y porque no encontrábamos mejor excusa para comer de esa manera, nos arremangamos y empezamos a darle con los garfios también. Comer un arroz chino con las manos parece difícil pero en realidad no lo es, es cuestión de bajar un poco la cabeza y abrir grande la buchaca para que la mayor parte de la comida entre en la boca y no afuera. La cena fue un espectáculo inmundo. Terminamos con las dos manos y toda la cara amarilla por el curry. Siva nos miraba espantado. A mi criterio él también comía como un chancho pero la diferencia es que él comía solo con la mano derecha y nosotros, literalmente, a dos manos.
- En Malasia - nos comentaba - se come con la mano derecha. La izquierda se usa para ir al baño. Tocar la comida con esa mano es asqueroso y de muy mala educación. - y apenas terminó la oración se mandó un flor de eructo que hizo temblar las ventanas y espantar a las gaviotas de la playa.
Cuando terminamos de cenar aparecieron María y Tini, super coquetas y arregladas para ir a bailar y con una bolsa llena de alcohol. Nos sentamos y todos se pusieron a tomar y a charlar.
Stephane y Siva empezaron a discutir de religión. El francés es muy católico y Siva es hinduista. Nos hablaba totalmente convencido sobre la existencia del Dios Cabeza de Elefante y varias cosas locas más. Esto sería todavía más curioso varias semanas después, cuando conocería a mi tercer amigo de verdad en este viaje que sería musulmán!
Los judíos y los musulmanes no comen cerdo, los hinduistas no comen vaca y los budistas no comen en Burguer King. Parecería que la religión mas omnívora de todas es la Cristiana, y eso realmente es una suerte ya que no hay nada como un buen asado, unas costillitas de cerdo, un pollo al espiedo o un cordero a la cruz. De todas formas ahora que lo pienso, los católicos no comemos perro, así que ignoren todo el párrafo anterior.
Mientras tanto las alemanas seguían tomando que daba miedo y ya en el lugar éramos como 15 personas. En cierto momento de la noche me puse de pie, golpeé un vaso con una cucharita para pedir silencio e informe solemnemente a todos los presentes que esa misma noche era el cumpleaños de Siva. Automáticamente todos gritaron y saltaron con entusiasmo y corrieron a abrazarlo al buen Siva que, literalmente, lloraba de alegría. Unos minutos mas tarde se nos acercó a Juan y a mí y nos dijo (textual)
- Este es el mejor cumpleaños de mi vida - al decir esto no pudimos menos que abrazarlo muy fuerte y decirle que lo queríamos mucho. Siva era mas querible que un TV Teddy.
- Qué loco el inspector!! - dijo un ruso.
- Ahora vamos todos a bailar!! - gritó desaforado Stephane. Bajamos en malón y era muy raro porque el boliche estaba exactamente pegado al backpackers así que no tuvimos que caminar ni 2 metros de una puerta a la otra.
Estábamos haciendo la cola para entrar cuando María me toma de la mano y me aparta de la muchedumbre.
Hicimos unos pasos y nos quedamos viendo el mar un rato en silencio y tranquilamente.
- Es una noche hermosa - comentó María.
- Sí, el mar... los veleros, las estrellas... no se puede pedir más - y al decir esto nos miramos unos segundos y sin pensarlo, finalmente, después de un mes de idas y venidas, de vueltas y vaivenes, de desencuentros y vericuetos... nos besamos por primera vez. Luego nos miramos y sonreímos mansamente. La tomé por la cintura y la invité a entrar al boliche.
- Entremos - dije amablemente. E ingresamos juntos al local donde nos esperaba el resto de los chicos.
Increíblemente "Entremos" sería la última palabra que le diría a María.
Curiosamente "Entremos" sería la última palabra que María escucharía de mí.
CONTINUARA
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Amigos de mi corazon!: encontré una función para programar los post, asi que el proximo capitulo se va a subir magicamente por si solo este sabado! De ahora en mas, todos los sabado voy a subir un post, llueva o caiga piedra, porque si no, es verdad, no voy a terminar de ponerme al dia nunca.
En la historia estamos en la semana del 10 de mayo. Y los ultimos dos posts y el siguiente transcurren todos en el mismo dia!! Terrible! Pero no puedo dejar de contar nada, porque cada detalle es importante en como se desarrollo el viaje. Disculpas!
Gracias por leer y comentar!!! Realmente me motiva a seguir escribiendo pese a la adversidad logistica.
Abrazo!!
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Entonces 21 de septiembre, próximo capítulo: "Grande, Grandma!!"
domingo, 7 de septiembre de 2008
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