En el capítulo anterior, seguíamos viviendo en Blenheim, la ciudad de los viñedos, en la casa de Kumar. Compartíamos un sucucho inmundo con Stephane y Siva, y convivíamos con muchos podadores más. En lo personal, seguía sin plata, endeudado, sin trabajo y buscando desesperadamente un puesto en una Dairy Farm.
Habían pasado solo un par de días de la Batalla Sindical. Si bien habíamos hecho algunos tímidos intentos para no perderla del todo, no había rastros de Adam, ni de la secretaria malaya ni del supervisor checo.
Los chilenos y los otros podadores de la compañía se habían resignado y habían empezado a buscar trabajo con nuevos contratistas y en otros viñedos. Y, lamentable, en mi caso, tenía que seguir adelante y hacer lo mismo.
Era un domingo hermoso, los pajaritos cantaban más fuerte que de costumbre y, por alguna extraña razón (seguramente relacionada con la biodinámica), todos los habitantes de Blenheim, estaban en un excelente humor. Stephane, Siva y yo incluídos.
El malayo tenía día franco y experimentaba una alegría todavía mayor que el resto.
- Freddy, hablé con mi hermano y me dijo que me regalaba el pasaje para Argentina.
- Qué bien! Entonces ya está decidido. Nos volvemos juntos.
- Siiii! - festejó dando aplausitos y realizando una suerte de danza malaya - ahora solo tienes que decirme cuando quieres que volemos hacia Argentina.
- Ah, cierto. A ver... qué te parece en Febrero?... el 20 de Febrero
- Perfecto, hoy a la noche lo vuelvo a llamar para confirmarle la fecha. Después vemos si tomamos el vuelo desde Malasia o desde Nueva Zelanda.
Stephane nos miraba en silencio y con una expresión difícil de interpretar. Seguramente estaba constipado pues su organismo no estaba acostumbrado a una dieta de solo arroz blanco.
Como la mismísima vida misma y como toda las sensaciones que existen, el dolor y el placer eran gemelos siameses unidos por la circunstancia. Por un lado estaba contento de llevármelo a Siva a Argentina pero por otro lado estaba tristonio de no poder viajar a Europa, que ya estaba totalmente descartado. Estábamos a finales de Junio. Habían pasado tres meses desde mi llegada a Nueva Zelanda y no había podido ahorrar nada.
Los chilenos, que se habían tomado el domingo libre también, salieron de su cuarto y nos saludaron cálidamente.
- Oye, huevón. – me dijo el chileno abogado. – aquí cerquita nomás hay una cancha de fútbol. Nosotros somos 4, si quieres ponte tus championes y nos jugamos un partido. Me cachái?
- Sí, sí, te cacho. Los invito el franchute y el malayo también?
- Pues claro, vengan todos. - igualmente Stephane prefirió quedarse leyendo un libro.
Nos cambiamos y encaramos para la cancha de fútbol (que en realidad era de hockey) y una vez allí nos encontramos con 4 muchachitos que ya estaban jugando. Nos presentamos y uno era de Japón, otro de Fiji, otro de Tailandia y el otro de no sé donde. Pobres, eran re deformes. Uno más deforme que el otro, tan era así que el último, directamente era una mancha amorfa y amarronada en la visión.
- Cómo jugamos? - preguntó un chileno y después de pensar unos segundos respondí
- Chile contra el resto del mundo! - yo sabía que era desparejo. Los chilenos tenían pinta de jugar bien, estaban con botines y camisetas de fútbol, y los Orientales la ven ovalada y, particularmente estos, parecían más desastrosos que el promedio, pero yo contaba con un arma secreta.. SIVA, que era arquero profesional en Malasia! Y eso era algo que los chilenos no sabían.
Por ser el más tirano me autoproclamé como capitán indiscutido y vitalicio del equipo.
- Vamos a jugar así… - indiqué a mis jugadores-…todos ustedes en la defensa. Yo solo en el ataque y Siva al arco.
- Yo no quiero ir al arco - replicó Siva.
- Pero cómo? Tenemos que ganar y vos sos arquero profesional.
- Ok, ok, ok. Voy al arco.
Comenzó el partido y los chilenos rápidamente metieron un gol... luego otro, luego tres goles más y finalmente nos llenaron de goles!!
SIVA ERA MALISIMO!!!!!!
Le metían goles de caño, de sombrerito, de taco. Siva se caía, se resbalaba, se chocaba contra el palo, se volvía caer. Ni siquiera sabía patear la pelota. Jugaba peor que Ben y Stephane juntos!
Yo, desesperadamente, hacía lo posible para que la derrota no fuese tan humillante pero después de correr 10 minutos estaba agitadísimo y lo único que hacía era quedarme apoyado en el palo del arco contrario y putear y gritar a los orientales que corrían en círculo, que se chocaban entre sí y que finalmente decidieron ignorarme. Creo que ni sabían que estábamos jugando al fútbol.
En ese momento fue cuando empecé a sospechar, que el nivel de la primera división de Fútbol de Malasia dejaba mucho que desear, o que Siva me había mentido.
Y después de pensarlo dos segundos, era obvio que era una mentira. Desde la llegada a este país, siempre me había creído el más vivo y el más canchero, con mi chamullo argentino, mi flauta dulce y mi guitarra criolla, y al final el más nabo ei ngenuo, que se había comido más mentiras, engaños, estafas y traiciones había sido yo.
Al día siguiente fuimos con Stephane a buscar trabajo con una empresa de dueños brasileños. Nos dijeron que no había problema, nos pidieron nuestros datos, firmamos contrato y nos indicaron que fuésemos al día siguiente a las 7 am.
Si bien ahora estabamos un poco más tranquilos, yo no descansaba de buscar empleo en una dairy farm.
Le escribí un mail a Malena (una compañera argentina de facultad con la que habíamos ido a bailar dos meses atrás en Christchurch). Malena estaba trabajando en una dairy farm enorme y me respondió que el jefe estaba buscando empleados y que seguramente había lugar para los tres! Esto era un noticia más que feliz.
Le pedí a Malena que me hiciera gancho con su jefe y que le diera mi número de teléfono para que me llamara.
Al día siguiente, como ya era costumbre, nos levantamos temprano, desayunamos nuevamente, nuestra avena, nos pusimos la ropa de podador y fuimos a la oficina de los brasileños.
Allí, el jefe con el que habíamos hablado el día anterior, nos dijo
- Federico Quiroga y Stephane Floucoud de la Perdille? - o como lo haya podido pronunciar.
- Sí - respondimos temerosos
- Disculpen pero no hay trabajo para ustedes.
- Pero cómo? ayer firmamos contrato y estaba todo bien.
- Sí, el problema es que ya somos suficientes podadores. Lo siento.
Era todo mentira. Estas empresas estaban siempre desesperadas por conseguir nuevos empleados (ya que nos pagaban poco y ganaban mucho). De alguna manera se habían enterado que le habíamos hecho problema a Yellow Boots y a Adam's Company. Estabamos en la lista negra de podadores conflictivos.
Nos volvimos, ahora muy preocupados, a la casa pensado que hacer.
- Los voy a denunciar - dijo Stephane
- Cortala con eso, ya fue. - le respondí cansado.
- ... te voy a denunciar a vos. - nos empezamos a reír de toda la situación. Stephane era un buen compañero de viaje y la tragedia con companía no es tan tragedia.
Pasaron así varios días en Blenheim, la ciudad de los viñedos. Hicimos nuevos intentos de conseguir trabajo y siempre, una vez que sabían nuestros nombres, nos decían que no.
Hasta planeamos ir a buscar trabajo con nombres falsos pero, a la hora de firmar el contrato, nos pedían pasaporte. Fueron días difíciles. Cada vez menos plata, cada vez más endeudado.
Cabe destacar que Stephane llegó a NZ dos meses antes que yo, durante los cuales no trabajó y gastó una barbaridad porque se hospedaba en hoteles y tomaba mucho alcohol. Aquella semana llamó a su contador para que le enviara una inyección económica de 3000 dólares a su cuenta bancaria de NZ.
- Ya no puedo transferir más plata de Francia - me confesó - si no empiezo a ganar plata ya, cuando se me acaben estos 4000 dólares me vuelvo a París.
Fueron días dificiles, como ya dije. Pasábamos mucho tiempo en la biblioteca leyendo. Todavía algunos chicos nos saludaban y nos preguntaban por el salario mínimo. Siempre les respondíamos lo mismo, que no aflojaran, que si todos exigían el salario mínimo se lo iban a pagar, porque alguien tenía que podar las uvas.
Cierto día, estábamos en el cuarto leyendo tranquilamente cuando a Stephane se le ocurrió preguntar
- .... sabés dónde está Siva?
- Ahora que lo pienso no sé si anoche vino a dormir.
- Bueh, seguramente hoy llegue tarde.
Pasaron unas horas y a Stephane ahora se le ocurrió preguntar.
- Fizu, viste mi mochila?
- Sí, estaba abajo de tu cama.
- No, no está ahí.
- Ah, entonces no sé.
Media hora más tarde, el francés revolvía sus cosas cuando preguntó
- Fizu... viste mi celular?
- No...este cuarto es un desorden. Mañana mismo hacemos una limpieza total.
- Sí, estoy de acuerdo.
Ya sé que no es difícil adivinar lo que había pasado, pero nosotros todavía no nos dábamos cuenta.
- Che, vamos a un ciber a chequear mails? - le dije en un momento
- Bueno.
- Eso sí, prestame algo de plata que no encuentro mi billetera…
Era de noche. Llegamos al ciber que estaba hasta la manija de gente y nos dieron dos computadoras alejadas. Me puse a boludear muy divertido en la web. Le mandé un mail a Hugo y a la Morsa, cambié mi foto de perfil del Facebook, chequié mi equipo de juveniles en el Hattrick, construí una Barraca en el Travian y justo cuando me puse a leer el diario, escucho un alarido horrible de Stephane!
Lo primero que pensé fue que o bien había recibido un balazo en le hígado o le había agarrado una peritonitis aguda y se le había escapado la tripa gorda por el ombligo. Todos en el ciber, dejaron de hacer lo que estaban haciendo y observaban alarmados al francés.
- No... merde... no... putain... Je ne peux pas y croire.... je ne peux pas y croire! On n' a vole ma carte!!! NOOO!!!!!!!!!!! - gritó como loco.
Yo me le acerqué corriendo preocupado
- Por dios, qué pasa?
- Me robaron la tarjeta de crédito!!! – miré la pantalla de la computadora y vi que en el balance del banco figuraban un montón de compras que obviamente Stephane no había realizado. Leí el detalle y no entendía nada porque eran todas abreviaciones raras pero había una compra de 3000 dólares donde se podía identificar la palabra Quantas (que es la mejor aerolínea de Australia). Habían comprado un pasaje de avión.
- Pero cómo pudo haber pasado esto? Vos tenés tus tarjetas con vos, no?
- Sí, las tengo en la billetera pero alguien me copió los datos e hizo compras por internet!
- Imposible! Quién pudo haber sido? - apenas terminé la pregunta nos miramos y nos cayó la ficha. Fue como una carrera de piezas de dominó de pensamientos cayendo una tras de otra, rápidamente sin parar, hasta que la última ficha era el rostro sonriente de nuestro compañero y amigo personal...
- SIVA!! - gritamos al mismo tiempo.
12 comentarios:
Nuuuu, durísssssssimo...
Siva calenchu!
Pffff... me caía tan simpático, Siva!
Creo que me voy a poner triste!
Uhhhhhhh... terrible!!
Igual, que bien que la hizo ... aunque se habria divertido en Argentina, el se lo pierde.
¡NO! ¡Increíble!
Sin ofender, pero la verdad que todos te vieron la cara de boludo allá, stephane te vendió que tenía un castillo, siva que era jugador de futbol profesional y ahora esto...
Al menos mira el lado bueno, como no tenes un mango no te pudo robar a vos...
Estoy muy intrigado con lo que vaya a pasar después ¿siva saco el pasaje para argentina? ¿stephane te cago a puteadas por haber sido quien introdujo a siva al grupo? ¿realmente fue siva?
Matías
siva o si viene...
purumpumpshh..!!
bueneeeeeeeeeeeeeeeeeeesimo
Eso les pasa por confiar en la gente!!!
Recuerdenme de escupir a Guillermo cuando lo vea, gracias.
Che, Siva es RE argento, loco, no me jodan.
No te puedo decir nada fede, yo tambien me comi todas las mentiras cuando estuve con vos. La del castillo la de siva arquero, es que siva era tan pero tan bueno, a mi me compro cuando me dijo que conocia a palermo y despues a los dos cuando nos abrazo y nos dijo que ese habia sido su mejor cumpleanos.
Si me pongo a pensar es probable que haya sido todo una farza y la idea era afanarnos desde el principio.
Abrazo grande, juan
Ok, tonces afanó. Gracias Juan, no podía más con la ténue incógnita.
David, yo no confirmo nada ya soy un espectador como todos uds. La verdad es que muy poco se de fede desde que nos separamos, pero es casi seguro que siva les afano, porque va a desaparecer sino?
No me hagas quedar como que cuento la historia que sino fede me reta
hola amigos!!!! me retrase con los saludos! como dije antes estoy sin compu e internet, pero bastas de excusas! procedo a saludarlos!!!
david: si, fue un golpe bajo pero por suerte nos pudimos recuperar. Ademas, como me ensenio el novio de Demi Moore, en el efecto Mariposa, que Siva nos haya robado nos llevo a un final feliz... creo.
Siva: nunca mas confio de un ex futbolista malayo.
Has: Si, era simpatiquisimo, y ademas era bueno. Creo que el pobre Siva estaba sufriendo mucho. Y eso lo llevo al lado oscuro.
martin: si, es un boludo. Cuanto mas vale un viaje a Argentina? pero claro, no tenia plata para comprarse el pasaje para alla. EL plan era perfecto si realmente contaba con un hno en Aerolineas Malayas. Sin eso, la idea hacia agua mal.
Matias: gracias! Stephane no se enojo conmigo porque lo apoye bastante en toda la situacion, teniendo en cuenta que como bien observaste, como yo no tenia nada, el mas perjudicado fue el frances.
Si, fue Siva.
Abrazo1
guille: siempre voy a festejar un chiste, por mas malo que sea!
BUENISIMOOOO!!!!
aleli: nunca hay que dejar de confiar! NUNCA!
David: es verdad que nunca sabremos con certeza si Siva es un genio o un gil. Yo soy medio ateo y pienso que era un gil.. pero quien sabe.
Si realmente todo fue parte de un plan, viajo a Malasia y me hago su mayordomo y lo sigo a todas partes.
juan!: jajaja, es increible! lo primero que nos dijo fue: Hoy es mi cumpleanios. y era un mentira!
de no creer!
abrazo!
david: jajaja
juan: jaja, no hagan que lo rete a Juan, igual vos ya sabia que me habia afanado porque te lo comente por telefono. te mande un mail recien.
mil gracias por los saluditos!!!
no me despido porque ahoa me pongo a responder los otros capitulos!
fizu
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