sábado, 17 de enero de 2009

Capítulo yapa: “Redacción: La Vaca”

Allá a lo lejos en el tiempo, cuando Papá Noel existía y los jugadores de fútbol eran adultos mayores, la más clásica de las tareas del Colegio Primario era escribir una redacción sobre el animal modelo, ejemplo de riqueza, patria y orgullo, es decir, nuestra querida Vaca.

Lamentablemente este bicho ya no simboliza la prosperidad de antaño. Seguramente no pasará mucho tiempo para que la Redacción la Vaca, se transforme a Redacción La Soja, no resultando en grandes cambios pues la soja también nos da leche, la milanesa y encima la salsa de soja (algo que todavía los genetistas argentinos no lograron obtener de la vaca.)

De todas formas la tarea sobre este animal era un clásico y figurita repetida. Si bien lo hacíamos todos los años, no era tan fácil. Teníamos que buscar entre nuestros manuales Estrada y revistas Billiken y copiar y escribir a mano. A mano!

A decir verdad, todos sabíamos que la jerarquía de la nota no se basaba tanto en la consistencia y estructura del artículo ni en el respaldo bibliográfico, sino más bien en la cantidad de colores que usáramos en la ilustración del gordo vacuno que tenía lugar al final del texto… que en mi caso, como cada año, me lo hacía mi mamá.

Luego del Primario y del Secundario, cursé durante 7 años en la Facultad de Agronomía (no porque la carrera fuese de 7 años, sino porque ya no contaba con ayuda para los dibujos), por lo cual podríamos decir que después de tanta instrucción en el tema estaría en buenas condiciones de escribir mi última redacción sobre la vaca.
Sin embargo, no fue en el colegio ni la Universidad donde aprendí la real realidad acerca de este animal, fue en Nueva Zelanda, trabajando solo una temporada en un tambo. Fue allí, donde aprendí que la vaca nos da la leche, su carne, su cuero y muchas, muchas cosas más.

La vaca nos da la leche.

Para ser exactos nos da un promedio de 25 litros de leche por día. Si bien algunos animales pueden llegar a dar hasta más de 40. Igual cuando hablamos de producción, podríamos decir que la vaca no se destaca tanto por su producción láctea, sino más bien por su producción bóstica, que alcanza un promedio de 50 litros (de orina y bosta). Sí, 50. No exagero, les canto la bosta.

De toda aquella inmensa cantidad de caca, un porcentaje más que significativo nos caía en la cabeza cuando las ordeñábamos, y no solo bosta, sino muchas cosas asquerosas más.
A la vaca se la ordeña dos veces por día, todos los días. Y si bien parecería que ya debería estar acostumbrada, muchas veces la vaca no quiere darnos su leche. Es entendible, ya que en teoría, debería dársela a su hijo ternero y a un homínido en overol y botas de goma. Es por eso que a veces nos pateaba o cerraba las piernas y no permitía el ordeñe. Cuando esto sucedía había que recurrir a la “sodomización vacuna”, que consistía en agarrar un palo de plástico que teníamos alli y cagarla a palazos hasta que su voluntad cediera y abriera sus miembros posteriores para prestarse a la extracción del oro blanco.
Muchas veces no encontrábamos el palo, o lo estaba usando algún compañero, por lo cual teníamos que recurrir a otra técnica sodomizadora que era retorcerle el rabo hasta que la vaca mujiera de dolor y finalmente abriera las patas.
Si bien, las primeros días, yo me resistía a recurrir a la violencia y prefería un estilo de ordeño Patch Adams, la sodomización era 100% efectiva, aunque traía sus horribles consecuencias. Como todo buen sodomizado, si se le retorcía demasiado la cola, la vaca automáticamente se cagaba (encima de uno). Me impresionó mucho la presión y el caudal con que le salía la mierda del culo, parecía mentira que tal chorro solo se debiera a simples movimientos peristálticos del tubo digestivo, más que una cagada parecía un exorcismo. Por tal razón cuando una vaca nos defecaba lo bautizamos “Lluvia de Acelga”. Y, como se podrán imaginar, cuando la vaca nos orinaba (a mi opinión lo peor) lo llamabamos “Lluvia Dorada”.
Si tuvieramos que hacer una escala escatológica (y disculpen la cacofonía y la aliteración) creo que, lamentablemente, me llevé el primer premio, como bien procedo a explicar:

Un día estaba trabajando y vi que la vaca estaba un poco ensangrentada. No le presté atención y seguí ordeñando igual. Justo antes de terminar siento un golpazo fuertísimo en la cabeza que me tiró al suelo. Lo primero que pensé, todavía mareado, era que un perro se había subido al techo y se había resbalado y se me había caído en la cabeza. Cuando mis compañeros de trabajo se me acercaron corriendo para asistirme descubrimos que lo que había sucedido era que la vaca ensangrentada había abortado y había expulsado el feto que había aterrizado sobre mi.
Abdi, quien tenía 11 años de experiencia trabajando en lecherías, dijo

“En mi vida vi algo así”

Lo bueno que como tenía un moretón y realmente me dolía, me dieron la tarde libre y fui a la casa a comer galletitas y a mirar televisión.

Entonces fue así como la escatoescala se había completado, y en el ranking número uno del Top Ten, quedaría para la historia la increíble e impresionante “Lluvia Corpórea” que consiste en arrojarle un feto (propio) a un tercero.

La vaca nos da la leche, bosta y también muchas bacterias.

Tengo muy bien grabada en mi memoria publicidades de la Serenísima y otras marcas de leche, donde se jactaban con total orgullo de tener menos de 10000000 de bacterias por mililitro de leche. Como Pacho Ibañez lo anunciaba con tantos laureles y trompetas (y hasta las marcas competían entre sí en una carrera antibacteriológica) deduje que esa cantidad de microorganismos implicaba un leche limpia y pura. Pero no!! Ahora entiendo que la leche es un asco y no hay nada que se pueda hacer para evitarlo, porque como expliqué anteriormente la vaca se la pasa cagando, no se como hace, pero caga más de lo que come (rompiendo así con unas de las principales leyes de conservación de energía y materia) y por ende la sala de ordeño siempre estaba llena de bosta. Si bien allí contábamos con muchas mangueras de alta presión para ir limpiando, no se puede estar manguereando todo el tiempo, por eso nada más lo hacíamos cuando, literalmente, la mierda nos llegaba al cuello.
Muchas veces, mientas ordeñaba, la pezonera (los 4 tubitos onda aspiradora que se le pone en las tetas para sacar la leche) se me caía justo arriba de una torta de bosta, por lo cual durante unos segundos ordeñaba mierda pura. Calculo que ahí le subía unos cuantos millones al recuento de bacterias. Igualmente tampoco se puede estar pensando la cantidad de bacterias que comemos porque de ser asi moriríamos por inanición.
Además “Chancho limpio nunca engorda”

La vaca nos da la leche, bosta, bacterias y el calostro.

El calostro es una propiedad muy interesante de todos los mamíferos (incluso el Mono Sapiens). Durante los primeros tres o cuatro días después del parto, la madre segrega una lecha especial, de color amarillento, más densa, con más grasas y con sustancias inmunológicas y anticuerpos. Algo así como leche con Redoxón.
Debido a esta y muchas otras propiedades no pudimos menos que llamarla:
SUPER LECHE.

La leche normal y la super leche no se deben mezclar. La primera es solo para uso comercial y la segunda es solo para alimentar a los terneros, por esa razón ordeñábamos a las vacas recién parturientas (llenas de super leche) al final de la jornada por separado.
Solo tuvieron que pasar unas semanas para animarme a encanutar todos los días una botella de super leche y empezar a experimentar con esta.
La primer receta que improvisé fue sencilla y de éxito casi asegurado. Con Stephane y Abdi, al final de la tarde, nos tomamos un buen vaso de Super Nesquick. Salió espectacular. Era espeso y amarillo como un licuado de banana, pero sin las bananas.
Días después, la siguiente receta fue “Super crema de leche”. Aquí el procedimiento consistía en hervir la superleche y dejarla decantar durante 48 hs. Era importante que nadie la sacudiera por eso tenía que esconderla en el fondo de la heladera. Como la grasa es más liviana que el agua, esta flota por el mismo principio por el cual un cubito de hielo flota en un vaso de agua, o por la misma razón por la cual Goku flota en su nube voladora.
Luego se remueve la grasa a cucharadas y listo el pollo, pelada la gallina, allí tienen SUPERCREMA.
La comimos con fideos, arroz y lo mejor de todo fue una “Sopa Super Crema de tomate” que fue la mejor sopa que tome en Nueva Zelanda.

Una tarde, en la que me sentía un poco débil y con las defensas bajas, probé de mezclar supercrema con nesquick y azucar, obteniendo asi HIPERNESQUICK. Salió interesante, eso sí, ahoras más que licuado de banana parecía polenta Magic.

Como los muchachos estaban muy entusiasmados y pedían nuevas innovaciones, decidí jugármela y preparar algo grande de verdad.
En mi día libre le pedí el auto a Abdi y fui al supermercado (todo con super en este post) y compré una bolsa de 5 kilos de azucar, extracto de vainilla, canela y hepatalgina.
Una vez en la casa, en una cacerolota metí 5 litros de superleche, 3 kilos de azucar, algunos saborizantes y lo revolví durante 4 hs. Fue muy cansador y ya en la segunda hora estaba arrepentido de la idea, pero el resultado final lo valió plenamente. Una vez concluido todo el proceso tenía en mis manos:

DULCE DE SUPER LECHE!®

No lo llamé Super Dulce de Leche, porque ese nombre ya estaba registrado para el famoso sabor de helado y no lo llamé Dulce de Calostro, solo porque no me pareció muy comercial.
En mi siguiente franco preparé más y lo metí en frascos vacíos de mermelada y se los obsequié a mi jefe y a su madre. Abdi todavía piensa que si no nos despidieron fue solo por que les gustó el regalo.
De todas formas después de 2 semanas de Super e Hiper Nesquick, Super Crema de Leche y Dulce de Super Leche, empezamos a sentir algunos síntomas extraños.
Yo me empecé a sentir un poco raro y noté que mi visión se estaba volviendo en blanco y negro.
Abdi me confesó que no comería más nada que empezara con “super” porque (100 % textual) le dolía el corazón.
Y a Stephane (que había sido el más glotón) le agarró una descompostura tal que durante 3 días no pudo trabajar.

“Super descompostura” lo bautizó sabiamente nuestro amigo africano.

La vaca nos da la leche, bosta, bacterias, superleche y su carne que comemos con pan y ensalada mixta, y su cuero que usamos para hacer tambores y panderetas.

Las vacas también sirven para dar ejemplos de estadística. He aquí uno de ellos: en el tambo donde yo trabajaba teníamos 1000 vacas y las ordeñábamos dos veces por día. Entonces supongamos que la probabilidad de que una vaca haga algo totalmente loco e inesperado (y esto produzca un accidente absurdo en la sala de ordeño) sea de 1 en 10 000. Esto implicaría que por semana sería esperable que suceda algo increíble por lo menos una o dos veces.
¿A qué me refiero con algo increíble? A que la vaca entre a la pasarela de ordeño marcha atrás al mejor estilo Michael Jackson y su paso lunar. O que una vaca muera atragantada al comer su propia placenta al mejor estilo Tom Cruise y su cientología. O que una vaca meta la cabeza donde a nadie jamás se le hubiera ocurrido que la podría meter y muera ahorcada al mejor estilo Destino Final IV.
Recuerden que las vacas pesan 600 kilos. Una vez que se les mete algo en la cabeza o se asustan no hay manera de pararlas.

Las vacas están re locas, no tengo ninguna duda acerca de ello.

Hay vacas que le chupan la leche a otras vacas, algo así como Canivalismo Lactante. Cuando esto sucede se lo pone un gancho de metal en la nariz a la vaca golosa. No se si hay fundamente científico en esta técnica. Tal vez es para que la otra vaca no se deje amamantar o talvez es un cuento de abuela como aquel de la cinta métrica para el empacho. Si el problema persiste se la mata, se la faena y se la come con ensalada, como ya expliqué.

Hay vacas que son amigas inseparables (y esto es algo hermoso). Cuando las vacas entran a la pasarela lo hacen en grupos de 50. A veces una vaca amiga entra y la otra vaca amiga se queda afuera. Cuando esto sucede se vuelven histéricas. Empiezan a zapatear y a mugir desesperadas. Cuando termina el turno e ingresan otras 50 vacas, la vaca amiga del primer grupo no quiere avanzar y no deja que las otras vacas salgan, solo para esperar a su amiga. Esto es un problema porque perdemos mucho tiempo, por lo que tenemos que recurrir a la ya mencionada sodomización vacuna. Le pegamos con la vara, le retorcemos la cola, o nos trepamos a la plataforma y le pegamos piñas y codazos, la mayoría de las veces sin éxito, ya que a la vaca no le duele nada. Y con respecto a los vacunos y al dolor puedo comentar que he visto vacas en el campo con un ternero a medio parir (con la mitad del cuerpo dentro y con la otra mitad afuera). Uno pensaría que esta debería estar en un inmenso y terrible dolor ya que cuando vemos películas de mujeres humanas pariendo parece que las están matando, pero no. La vaca sigue comiendo pasto e interectuando con otras vacas (siempre con el ternero colgando, ahí atravesado en el medio de su orificio) como si nada.

Algo que veces me molestaba de la vaca era su pasividad para con la vida. Una de las tareas del tambo es ir a buscar a los animales a un potrero y empujar el rodeo hasta el ordeño. Esta es una tarea muy linda porque uno está solo, en el medio de la nada, y a paso de vaca, empujando cientos de animales por un camino de tierra.
Como dije antes, son 1000 vacas, de 600 kilos cada una. Algunas tienen cuernos y cuando una vaca corre lo hace a una velocidad impresionante produciendo así una cantidad de energía cinética escalofriante como Jaggernaut de los X-men . Si quisieran podrían derribar el más fuerte de los muros, si quisieran podrían arrasar con una ciudad entera, y no estoy exagerando. Tengan en cuenta que en Argentina hay más 50 millones de vacas. Más vacas que gente y en muchos países es igual.

Sin embargo, yo solo, sin armas, sin presentar peligro alguno para ellas, las podía empujar con una motito y movilizar sin problemas. Tal vez ni se preguntaban o ni se enteraban de mi presencia. Quizás solo avanzaban sin cuestionarse por aquel camino de tierra hacia la sala de ordeño todos los días, dos veces por día durante años, por el resto de sus vidas. Tal vez marchaban porque la vaca de al lado también lo hacía, o porque las de atrás las empujaban. Talvez solo porque tenían miedo a quedarse solas, como tantos de nosotros. En conclusión, allí me encontraba yo, acarriando nada menos que mil rumiantes gigantescos.
“Qué vacas tontas” pensé un día “si supiesen que podrían detener su marcha y no hay nada que yo o nadie pudiera hacer para moverlas. Si supieran que si solo se diesen vuelta y me mirasen a los ojos, yo saldría disparado con mi motito, levantando tierra hasta perderme en el horizonte... Vacas tontas...”
Sin embargo de repente, sentí algo en mi espalda. Fue algo fugazmente auténtico como el mejor de los deja vú. Algo así como una fuerza extraña que me empujaba a mi y a mi motito por aquel mismo sendero, exactamente la misma cantidad de veces que yo empujaba a las vacas. Rápidamente me di vuelta, pero no vi nada, solo pasto, cielo y polvo.
“Ha de haber sido el viento” pensé y automáticamente me olvidé del asunto.

La vaca nos da la leche, bosta, bacterias, superleche, su carne, su cuero, estadística, sabiduría y muchas muchas cosas más.

Pocos animales son tan generosos con otra especia.
Pocos animales dan tanto sin pedir algo a cambio.
Pocos animales son tan enormes, amables y hermosos como nuestras queridas vacas.

Por eso creo que cualquier redacción sobre ellas no puede menos que terminar con las siguientes dos palabras.

Gracias vaca!!


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Proximo sabado Capitulo 45 "Bangkok y hormigas en la azucar"



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11 comentarios:

Anónimo dijo...

Ufff!!! Me quedaron los dedos chuecos de escribir!! Espero que les guste! Me olvide de contar otras cosas locas sobers las vacas, pero bueno, se las contare cuando vuelva y nos comamos una MUTSARELA!!!!!!!!! (la pizza como la conocemos no existe en Asia!)

Abrazo para todos y nos estamos viendo en solo 35 dias!!!

(ya empece a contar los dias, es un sintoma de debilidad! :)

Fitsu

x dijo...

Tiene un 10!

David dijo...

Che, hay que hacer SUPER MURSARELA!

x dijo...

A full!

Anónimo dijo...

Nene cursamos juntos desde salita de 3 y toda la primaria y NUNCA en mi vida hice la composición tema : "La vaca"!!!!

Nos vemos Amigo!!

Anónimo dijo...

Hola fizurin, No se que habre tocado que la ultima vez el post salido firmado como federico en vez de morsita. Esta vez me iba a pasr lo mismo pero le meto el nombre a mano y listo.
Por un lado quiero que guelvas pero va a ser dificil dejar de leer estas cosas.
Nos vemos pronto.
PD: me entere que no te inmunizaste contra asia, tenes fiebre amarilla, sars, o algun otro bicho de ojos alargados??

David dijo...

Es de puto... ponerse vacunitas para ir a chinolandia.

Guillermo Watson dijo...

JAJajajjajaa

La mejor "composición tema la vaca" que leí. De acá al copy-paste infinito de las futuras generaciones de niños argentinos.

El futuro del país es tuyo.

Unknown dijo...

Fizu, te hiciste desear, nos dejaste dos semanas sin tus historias, ya estaba experimentado los primeros sintomas del sindrome de abstinencia, jaja.
Estuvo genial la redacción y concuerdo con Guillermo en que es la mejor "composición tema la vaca" que lei, aunque también es la única. Yo pense que esas eran cosas de mis abuelos y de mis viejos, siempre me contaban que cuando eran chicos tenian que hacer cosas de está indole, no puedo creer que ustedes también las hayan hecho, no te hacia tan viejo, jaja.
Me preocupaste por un momento cuando dijiste que usaban un palo para sodomizar a las vacas, pense que ibas a hacer otra cosa con dicho palo....

Matías

Anónimo dijo...

che, posteá la foto de la mina que estaba en la casa de los hombres

Anónimo dijo...

hola amigos!!!!!

Tanto tiempo! Procedo a saludarlos!!!

HAS: gracias!!! mi segundo 10!! EL primero fue en Historia en segundo año, cuando estudiamos juntos, te acordas? :)

David: SUPERQUESO!!!!!! como no se me ocurrio! Si ya el queso de por si es bastante super, no me quiero ni imaginar si estuviera hecho de calostro.
Sabias que para hacer un kilo de queso se necesitan 30 litros de leche?!

HAS: a pleno! Anda corriendo y resistra el nombre a SADAIC!!

Alelita: me parece que si. Por lo menos una vez lo hicimos en primer grado, con Graciela, estoy casi seguro porque me acuerdo del dibujito que hice en el cuaderno y ademas porque le pedi ayuda a mi viejo y me contesto que no sabia sobre vacas!
Te mando un besote, amiguita!!!

morsarela: ehhh!!! me estas diciendo que casi preferis leer el blog antes que verme!! ESo ofende, viejo!
Si, me inmunice contra todo. Ahora hasta puedo parar una bala con el pecho.

david: si, es de bastante puto. Cuando fui al travel doctor, al principio estaba muy desconfiado y no me queria vacunar contra nada en parte por mi politica organica y en parte porque cada vacuna salia como 50 dolares.
Y la doctora me dijo:
- si te agarra meningitis podes quedar esteril.

- Deme dos - respondi automaticamente.

Con los huevos no se jode, y ademas en algun momento ya tengo que ir pensando en tener cachorros.


guillerme: gracias!! Nos estamos viendo pibe!!!

matias fuchet: jaja, gracias tambien pero ahora tambien que pienso ha de ser la unica redaccion que el tambien leyo.
Y si, el tiempo pasa, y los años no se vienen solos. Canas, entradas, panza. Disfruta, Matias, disfruta!

anonimo pajero: todas las fotos que se saque del viaje estaban en la compu de Stephane y el mando su compu a Francia. IGual yo mande un CD a argentina con muchoas fotos del viaje pero van a llegar dentro de tres meses porque las mande por barco. Por eso los ultimos post no tienen fotos. Asi que la de Nadine te la debo, hermano.

Bueno amiguinos! Hoy postie el primer capitulo de Asia. Tal vez no salio muy divertido porque es un suceso medio triste, pero, gracias a Dios, Buda, Ala y al Dios Elefante...
todo siempre es para mejor!!!

abrazo grande!!!!

fizu