sábado, 21 de mayo de 2011

Capítulo 7 "Rutina, Nutella y Rock and Roll"


Acerqué mi boca a la de ella y María se mantuvo firme hasta el último segundo, cuando dijo corriendo la cara
- No puedo, tengo novio. – a lo que yo contesté gritando
- No me enganches, por favooor.

En los boliches de NZ a las 3 en punto de la mañana, se corta la música (literalmente en el medio de la canción), prenden todas las luces y largan a los perros, por lo cual nos tuvimos que ir corriendo hasta el auto como Navarro Montoya contra Colo Colo en el 91.
Después de una hora de manejar llegamos a las cabañas, y recuerdo todavía esa sensación de llegar a casa.

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Comenzaba la segunda semana de trabajo y en realidad nada había cambiado, me seguían cagando a pedos pero Ben me defendía y como no me sentía solo no me importaba. Recién en la segunda semana sucedió de volver a las cabañas y tener energía para hacer otras cosas. Con Juan comenzamos a volver corriendo del trabajo. Desde aquella semana hasta el último día establecimos con Ben la sana costumbre de ir todos los viernes a Ashburton (el pueblo más cercano) y, después de un largo día de trabajo, matarnos en un KFC. El primer día que fuimos nos pedimos con Juan un combo de 40 dólares! Traía todo, era grasiento, grosero y grandioso. Lamentablemente no me lo pude comer todo por lo que entendí que ya no era el mismo que ayer y que el tiempo pasa , nos vamos volviendo viejos y el amor no lo reflejo como ayer.

Como decía, en la segunda semana empezó la rutina, la hermosa rutina. Levantarse a las de las 6 muertos de frío con Juan y Ben, comer un buen plato de avena, trabajar hasta las 16:30, volver corriendo, bañarse, cocinar, cenar con los chicos, jugar a algo o ver una película e irse a dormir.

La relación con Andrew seguía muy tensa y para descargar tensiones recurrí a la venganza silenciosa y al terrorismo doméstico. En el salón estaba la cocina compartida con la comida de todos, había varias heladeras y muebles donde cada uno guardaba lo suyo. Como somos muy ratas nosotros nada más teníamos papa y cebolla (que nos daban gratis), arroz, fideos, sal y agua, pero los extranjeros tenían gustos más refinados. Ellos compraban panceta, queso, galletitas dulces, castañas de cajú, maní y lo mejor de todo: Nutella. Y particularmente el que compraba el frasco más grande y rico de Nutella era Andrew.

Ahh… pero qué manera de comer Nutella!

Al principio lo hacía a escondidas, cuando nadie me veía. Generalmente por las noches, iba y le pegaba un cucharazo de aquellos. Ya después noté que como ni les entraba en la cabeza que les podía comer la comida, lo podía hacer frente a sus narices y no pasaba nada.
Juan al principio se enojaba mucho, ya después me pedía que le convidase.

Cada uno de los empleados tenía su propio estante, salvo Juan y yo que compartíamos la comida como si fuésemos una parejita gay. Más allá de cualquier burla compartir es infinitamente mejor y tan es así, que los dos franceses se dieron cuenta y esa semana empezamos a compartir la cena con ellos. Y fue allí cuando nos volvimos amigos inseparables. A veces cocinaban ellos y a veces cocinábamos nosotros y nos esforzábamos para agasajarnos y sorprendernos unos a los otros. Todas las noches nos sentábamos a comer los cuatro y éramos como una gran familia. Reíamos y brindábamos cada veinte segundos. Hablábamos en inglés y como lo hablábamos igualmente mal, nos entendíamos a la perfección.

Pasaron así los días de la segunda semana muy felizmente… hasta que una noche mientras mirábamos con Juan, Ben y los franceses la Era de Hielo 2, Andrew y los ingleses entraron al salón con la mirada desafiante y algo en la mano…
Habían comprado una pelota de fútbol…



7 comentarios:

x dijo...

¿María tenía novio? Santo cielo! ¿En Berlín? Esto no anda nada bien...
Andrew... pelota de fútbol... parece una combinación perfecta. En el último encuentro con él al 4 en línea usted salió victorioso. AL menos que pierda este partido, será mejor que se busque un nuevo enemigo, porque el personaje de Andrew dejaría de tener interés en calidad de contrincante.

Diego dijo...

jajajajaj Fizu me hacés cagar de risa... soy Diego, del Lenguas, vi la dir de tu blog en facebook.

Qué buen viaje, pasala de 10!!!

Fizu dijo...

Hugo: ya se que sos un amante del paradigma y la estructura, pero no puedo salirme de los hechos verdaderos. VOy a contar la verdad tal como suceda, inclusive las escenas fuertes que ya te conte.
Ademas... el mayor contrincante es uno mismo.. y cuando intuyo que no hago falta, sobro.
Jose Narosky (2003)

Fizu dijo...

Diegoooo!! Hace como 8 anios que nos sabia nada de vos!
Cuando pense en vos me acorde de Clevers, PTchaski, Gabriela, Leonor, Chen, Juares... oh, tantos recuerdos!!
abrazo!!

Anónimo dijo...

Quiero shaaaaaaaaaa el proximo capitulo!!

x dijo...

Estimado amigo Quiroga. Me parece correcta su decisión. Un hombre tiene que hacer lo que un hombre tiene que hacer. Y ese es el pleonasmo de perogrullo más tautológico que existe. Espero con ansiedad su próxima entrada, luego del hoario de protección al menor, naturalmente.

Eso sí: después no me diga que no le avisé. :)

Diego dijo...

Jajaja siiii cuantos recuerdos... dónde estará Clevers, seguirá dando clases? jaja

abrazo y segui pasandola de 10!!!!!!