jueves, 26 de mayo de 2011

Capítulo 4 "Primer día de trabajo y primer enfrentamiento con Andrew"




Lunes 5:45 de la mañana, nos levantamos muertos de frío y nuestro jefe, el Gordo Greg, nos tocó la puerta de la cabañita.
Fuimos a su casa donde desayunamos (ya que no todavía no teníamos nuestra comida) y luego Greg nos dio una camioneta Isuzu espectacular. Tenía varios kilómetros pero era solo para nosotros y con Diesel GRATIS!!
Conducimos hasta el galpón donde laburaríamos toda la temporada y allí me pusieron a cargo de una maquina re loca que estrenaban este año.
Acá pueden ver un video explicativo con el trabajo que hacía...
http://www.youtube.com/watch?v=mUTLXzlq7zY&feature=related

En menos de dos minutos Greg me explicó cómo funcionaba la maquina y me dio un control remoto y se fue dejándome ahí solo a cargo de todo sin entender nada. El resultado era obvio: un desastre! La maquina se me paraba, se trababa, salían papas volando para todas partes, los otros empleados gritaban y corrían en círculo sin saber qué hacer.
Para colmo cada media hora venía Greg y me cagaba a pedos de la peor manera. Juan se moría de la risa, más que nada por mis intentos de explicar con mi inglés de cuarta que no era mi culpa.
Diez horas más tarde volvimos a las cabañas, cansado como nunca lo había estado en mi vida. Me acosté en la cama vestido incluso con los zapatos puestos y me quedé dormido hasta la mañana siguiente para volver a trabajar.
El otro día fue todavía peor, Greg que estaba muy nervioso se desquitaba conmigo pero yo estaba tan agotado que sentía como un efecto anestésico y nada me importaba. Diez horas más tarde nuevamente volvimos a las cabañas y esta vez decidimos que ya era hora de interactuar un poco y hacer sociales. Además de trabajar nosotros queríamos conocer gente, hablar inglés, hacer amigos!

Entramos al salón compartido y allí se encontraban todos mis compañeros de trabajo (si bien en los galpones de papa estábamos solo Juan y yo).
Algunos de ellos jugaban al pool, otros estaban cocinando, otros miraban televisión. Entre ellos, todavía sin que nosotros lo supiésemos, se encontraban futuros amigos y enemigos, y futuros amores y desamores.
Nos sentamos a mirar tele también. El ambiente era frío y aburrido. Nadie hablaba y estaban todos como desganados. De repente vi sobre un estante un montón de juegos de mesa y como buen nerd que soy me abalancé sobre ellos cual león de melena negra (cualquiera). Allí estaban el Monopoly, el Quién es Quién y el 4 en línea!
El 4 en línea es aquel juego que es uno contra otro, y hay que ir poniendo de a una fichas en un tablero hasta formar una línea de 4 ya sea en vertical, horizontal o diagonal. Si bien es simple como un ta-te-ti es muy divertido.
Lo tomé y me senté a jugar solo ya que a Juan no le gustaba.
A los pocos minutos escuché una voz femenina con un acento fuerte y extraño que me dijo
- Te gusta este juego? - era un chica joven, con un largo cabello rojo y tez muy blanca.
- Claro! – respondí rápido y contento de poder hablar con alguien – en Argentina jugaba siempre contra mi hermana.
- Mi nombre es María, de Berlín – me dijo estrechándome la mano.
- Ah, mi nombre es Freddy, de Abasto – y nuestras miradas se encontraron y chocaron sacando chispas. Sus ojos grandes, celestes, fríos, casi transparentes contra mis ojos marrón barro, chinos y lagañosos.
Rápidamente, Andrew (el inglés maleducado) se acercó violentamente y dijo
- Sabés jugar al 4 en línea?-
- Andrew es el campeón del 4 en línea – aclaró otro de los chicos ingleses.
- Es verdad – agregó Maria - Andrew siempre gana.
- Querés jugar un partido? - propuso desafiante Andrew. En ese mismo momento en el salón se produjo un grave silencio, todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y se quedaron pendientes de la respuesta. Lo miré a Juan y con una mirada me dijo
" Jugá y ganale… Hacelo por Las Malvinas... hacelo por Argentina."
"Por Argentina!" le respondí con la mirada.

Nos sentamos en el suelo, con todos alrededor. El premio era tácito pero real, jugábamos por nuestro honor, por el futuro de nuestro roles en las cabaña y  lo más importante de todo, jugábamos por el amor de María. Confieso que una fría gota de sudor me corría por la frente. Empezó el partido y Andrew era un digno oponente. El partido se hizo largo y cada uno pensaba su jugada como 10 minutos. Finalmente el juego se trabó y ya no quedaban muchas posibilidades de hacer línea, solo era cuestión de azar ver quién ganaba. Conté cuántas fichas le quedaban a él y cuántas a mi, y vi que Andrew iba a perder. Me pareció un buen momento para hacerme el canchero.
- Jaque mate en 6 - le dije serio y concentrado en el tablero. Andrew me miró y contó los movimientos también y entendió que iba a  perder. Mitad en broma mitad en serio empujó el tablero con la mano y se retiró enojado! Todos aplaudieron y yo estaba muy contento. Juan asintió con la cabeza desde atrás con los brazos cruzados y orgulloso. María sonreía tímidamente festejando la victoria. Después de recibir felicitaciones por los otros extranjeros, nos quedamos hablando con los chicos franceses y por la ventana del salón vi como Andrew y sus amigos salían de los baños que estaban afuera riendo a carcajadas.
Me despedí y salí del salón. Fui al baño a lavarme los dientes y para mi sorpresa encontré mi toalla tirada en el piso sobre un charco asqueroso. Tal vez se podría haber caído pero no era así. Andrew y sus amigos me la habían tirado.
La levanté, me lavé los dientes y me fui a dormir re caliente. Encima era mi toalla de la suerte.
 





 

Próximo capítulo : "Un angel llamado Ben Lewis"

4 comentarios:

Fizu dijo...

Espero que les guste! disculpen las faltas de ortografia y la redaccion!
abrazo a todos!!

federico dijo...

Fizurin querido, por donde andaras ahora. Empujaste algun all black del dojo?? Segui con la vida loca y mandale saludos a juan

claire-gab dijo...

Ya cambiaste el rugby por el futbol? Hubo una revancha en con el inglés? Raconte-nous !

x dijo...

Por lejos, el mejor Post hasta ahora. La aventura se desarrolla de manera perfecta. El muchacho. La chica. El villano. Ese Andrew...

¿Hubo algo entre Andrew y María? ¿Quién es esta enigmática señorita? ¿Què secretos ocultos esconde? ¿Còmo llegó a ese recóndito lugar? ¿Es cierto que escapa de un pasado sombrío? ¿Tiene conflictos con la ley? ¿Su hermano aún la busca? ¿Por qué se interesa en nuestro héroe? ¿Son genuinos sus sentimientos o todo forma parte de un sórdido plan para arrstrarlo a un mundo repleto de accion, peligro, sexo y muerte?

Cuánta tensión! Qué adrenalina.
No puedo esperar a la próxima entrega.